4 sept 2013

But today’s Tuesday too: Adam y (500) days of Summer

Hola de nuevo, mis queridos quisquillosos. Tras todo un largo mes sin vernos, aquí me tenéis de vuelta, por segundo día consecutivo. Y para continuar la semana, ¿qué mejor que un buen despropósito? Por ello, os voy a recomendar dos películas en una sola entrada. Aunque la magnificencia de ambas se merecería sendos artículos, lo estrechamente relacionadas que están me he hecho incluirlas en un mismo texto, pudiendo así extenderme en mis ideas tranquilamente, y no torturándoos dos veces con cosas similares. Explicado el por qué de este invento cuyo resultado probablemente me incomodará, pasemos a lo que nos trae aquí: mi celebérrima y excelsa escritura  ¿las películas? ¿Era eso? Sí, creo que era eso… Pues sin más dilación, al turrón.

Advertencia: hoy hago un “análisis” de las películas algo más profundo (medio dedo, no más), así que hago spoilers a mogollón. Por ello, recomiendo que leáis las primeras líneas dedicadas a cada film, os detengáis, las veáis y luego ya venis a leer el resto del artículo, si es que os apetece. Si sois de los que un spoiler tras otro os viene dando igual, adelante pues con la lectura.

Adam (2009)

Esta primera me gusta mucho, pero ligeramente menos que la siguiente. Se trata de la historia de un joven de veintinueve años que vive con su padre. Cuando este muere, el pobre se encuentra solo y digamos que algo descolocado, pues su progenitor se encargaba de ayudarle a “llevar” su vida. Os preguntaréis por qué recomiendo una película sobre un pedazo de vago que necesita de su padre para casi todo; pues bien, el caso es que quizá haya omitido un pequeño dato: Adam tiene síndrome de Asperger. A grandes rasgos, se trata de un trastorno autista por el cual se tiene dificultad a la hora de las interacciones sociales, pues al que padece este síndrome le cuesta empatizar con la otra persona, no sabiendo realmente lo que está pensando (no es que los demás lo sepamos, pero nos hacemos una idea aproximada de cuando algo no cuadra o no es apropiado); además suelen desarrollar un alto interés en áreas muy específicas1: por ejemplo, el protagonista de la película tiene grandes conocimientos de astronomía. Una vez aclarado esto, continuemos. Cuando una joven de edad aproximada, Beth, llega para quedarse a vivir en su edificio, su vida cambia. Comienza un acercamiento entre ellos, motivado en un principio especialmente por ella, que trata de establecer amistad con él (sin saber que Adam tiene un pequeño hándicap). Tiempo después, cuando ya se conocen mejor y han tenido momentos especiales y cuquis, nuestro protagonista declara sus necesidades afectivo-sexuales a la joven de una forma muy directa y sincera. La chica se queda flipando y sale por patas del piso de Adam, antes de que la cosa se ponga más creepy. Este, al ver que
Sí, eso que lleva puesto es un traje de astronauta.
algo no anda bien, la detiene y le explica que si ha dicho una barbaridad es porque no alcanza a comprender con exactitud es por el síndrome. Ella se interesa por el asunto pues tiene la esperanza de llegar a tener una relación estable con él. Y así es. Una eventualidad sobreviene, sin embargo, la vida de Adam. Le despiden del empleo de creación de juguetes que su padre le había conseguido por razones de productividad que no queda muy claro si son una excusa. Al final de la película consigue un empleo en la otra punta del país (viven en Nueva York y lo obtiene en San Francisco), y Beth acepta ir a vivir con él allí. Pero no tiene la decisión del todo claro: en
ADORABILIDAD
una conversación que mantiene con su madre por teléfono la noche antes de partir, le dice que si es normal el que tengas dudas. Expone con bastante detalle el por qué de las dudas. Adam nunca le ha dicho “I love you”, ni parece preocuparse demasiado por ella (lo cual no es exactamente cierto, pues de venz en cuando tiene grandes detalles. Lo expresa, pero a su manera), centrándose siempre en él mismo. Este intercepta la llamada, e inocentemente le dice “I love you”, pero ella le pregunta difícil de contestar: ¿por qué quiere que vaya con él? Adam le contesta que para él, Beth es ya una parte de sí mismo. Yo en ese momento dije “Oooh”. El momento dura poco. Tras unos segundos de duda, él continua, y saca a relucir el motivo de la incertidumbre de su novia: que la necesita para instalarse allí, y para encontrar la ruta al trabajo, y para saber cuando la gente dice cosas que no son literales, etc. Ella le dice que lo lamenta pero no puede irse con él. Este fue el único momento en el que lloré un poco junto con el principio. Vedla, y sabréis por qué.  

Sobre lo que le dice Beth a su madre, expuesto unas líneas más arriba, he de decir una cosa: sabía perfectamente a qué se atenía si iniciaba una relación con Adam. Entre las características del síndrome de Asperger, están: “Egocentrismo inusual, con muy poca preocupación por los demás y falta la conciencia del punto de vista de los otros”, “Falta de empatía y poca sensibilidad hacia los demás” y “No saber demostrar cuándo le interesa una persona”. No quiero decir que no tenga derecho a quejarse o a sufrir por ello, porque desde luego debe ser muy difícil lidiar día a día con esta situación, pero antes de iniciar una relación con él, piénsate muy bien hasta qué punto estás dispuesto a llegar, y cuánto vas a poder aguantar. Es muy triste ver cómo queda Adam cuando vuelve a estar solo, la verdad. Yo lo pasé bastante mal por él.

He omitido un montón de detalles de la trama y de personajes, pero no lo puedo contar todo. Sin embargo, puestos a destacar los puntos fuertes de la película, tenemos:

1. La interpretación que hace el gran Hugh Dancy (Will Graham en Hannibal) como Adam es en mi opinión, muy buena. Lo hace totalmente creíble, y por comentarios de familiares con el síndrome, se aproxima bastante a la realidad, llegando a reírse en algunos momentos por reconocer a sus hijos/sobrinos/whatever en Adam. De verdad, hace una actuación sobresaliente. Rose Byrne (Beth) hace también un buen papel, pues logra junto a Hugh hacer la relación creíble.

2. El final se sale de lo normal. Yo esperaba el típico They lived happily ever after, pero desde luego, no es así. Al principio quedé algo decepcionado, pero reflexionando después me di cuenta de que otro final me hubiera decepcionado mucho más. Es un buen ending, ciertamente. Realista.

3. Introduce la enseñanza de que una relación amorosa fallida no es una pérdida de tiempo, una experiencia para olvidar, si no algo muy valioso. Puedes aprender nuevas cosas de cara al futuro, y avanzar como persona. Adam gracias a la “rajada” de Beth aprende a moverse en la vida por sí mismo y hasta a mantener relaciones sociales considerablemente normales; Beth, como dice al principio, ha aprendido qué es el amor, y además consigue publicar un libro y soluciona de forma exitosa un asunto familiar del que no he hablado, y del que no diré nada.

4. Esto ya es a título más particular, pero lo comentaré igualmente. Adam y Beth tienen algunos momentos totalmente adorables, en los que mueres de amor. Los actores logran crear una atmósfera preciosa e íntima, que le da mucha credibilidad a la relación.

Y esto es todo acerca de Adam. Es una de las mejores películas que he visto en el último año, y se ha colado entre mi ¿selecto? catálogo de películas favoritas. Dadle una oportunidad, porque desde luego, se la merece.


 (500) days of Summer (2009)

Esta es mi segunda recomendación de hoy; de nuevo, se trata de una historia de amor. Pero diferente. Tom es un joven que trabaja como creador de tarjetas: se encarga de redactar las frases que aparecen en las tarjetas de San Valentín, del día del padre o de la madre, de felicitación de cumpleaños y un largo etcétera. A pesar de que tiene potencial como arquitecto, trabaja allí por razones que parece ni el mismo sabe. Cuando conoce a la nueva secretaria de su jefe, Summer, su vida da un vuelco. Desde el primer momento se queda prendado de ella. Cabe destacar el hecho de que Tom es un ferviente creyente en el destino y el amor verdadero, las almas gemelas y estas cosas de cuento de hadas. Summer, sin embargo, no busca nada serio. Poco a poco, sin embargo, se van haciendo íntimos: pasan grandes ratos juntos, tienen una enorme cantidad de gustos en común, y lo que siempre pasa, al final se besan. Inician así una hermosa relación juntos, que la película se encarga de relatar: en concreto, cuenta los 500 días que para Tom dura Summer como el amor de su vida. Al principio todo es perfecto, pero según va pasando el tiempo, algo empieza a fallar. Lo que antes parecía claro, ahora ya no lo es tanto; lo que nos encantaba de la otra persona, ahora nos saca de nuestras casillas o directamente lo odiamos; las bromas que antes hacían gracia, ahora nos hacen resoplar; rechazamos el contacto con la otra persona; nos mostramos apáticos… todas estas señales las vive Tom en
sus propias carnes, que ve como la relación está llegando a su fin inexorablemente. Finalmente, así ocurre: Summer deja a nuestro protagonista, diciéndole que todavía pueden ser amigos. Este no se lo toma NADA bien. Ella abandona la empresa, y él se queda autocompadeciéndose hasta que el destino les vuelve a hacer coincidir en la boda de una compañera del trabajo. Se ríen juntos, bailan juntos, y ella le invita a una fiesta que organiza ese sábado. Él se emociona todo, y como cualquiera, se crea unas elevadas expectativas de lo que ocurrirá allí. Pero, desgraciadamente, sucede lo peor. En la fiesta descubre que Summer está prometida. Él abandona el lugar y se hunde totalmente en la miseria: deja el trabajo tras dar un discurso bastante bueno al resto de sus compañeros y a su jefe, y pasados varios días de basar su vida en ponerse hasta el culo de comida basura y estar tirado en la cama, se pone en pie y comienza a ver la luz. Retoma la arquitectura y busca trabajo en diversas empresas, aunque sin resultado. Tras una de las entrevistas, se dirige a su lugar favorito de la ciudad de San Francisco, en el cual ¿casualmente? se encuentra Summer. Tienen una de las mejores conversaciones que he visto en mucho tiempo en el cine, dejando grandes frases para la posteridad (en general, la película tiene grandes frases). La cosa acaba con una entrevista de trabajo cuyo resultado desconocemos. Mientras espera a ser llamado, coincide con otra aspirante al puesto. La hermosa joven se llama Autumn. Creo que no hay nada que añadir a eso, ¿no? La última imagen que vemos es como el 500 desaparece de la cuenta personal de Tom, y es sustituido por un 1. Comienza una nueva etapa de su vida.

Antes de comentar el por qué deberíais ver esta película, quiero hacer un pequeño inciso. Mucha gente, sobre todo hombres, piensa que Summer es una hija de mala madre por hacer lo que hace con Tom. Visto de forma superficial, estoy totalmente de acuerdo. Sin embargo, pensando al respecto, se me ha ocurrido lo siguiente: ¿y si Summer estaba enamorada de él, pero se da cuenta de que Tom está estancado? Quiero decir, le quiere, pero necesita algo más de lo que él puede ofrecer. Volviendo a ver la película con este pensamiento, parece razonable, sobre todo en una escena de la fiesta anteriormente mencionada. Quién sabe.

Como dije, veamos cuales son los puntos fuertes de la película:

1. Aunque no lo parezca, no es un drama, si no una comedia. Y de las buenas. Yo me reí bastante con la película, y tiene grandes momentos que merecen ser vistos. Obviamente, he omitido montones de sucesos y personajes, centrándome solo en las líneas generales de la relación. La cinta es mil veces mejor que el bosquejo que acabo de realizar.

2. La pareja de actores es genial. Joseph Gordon-Levitt como Tom y la fantabulosa Zooey Deschanel como Summer llevan a cabo una gran actuación, metiéndote de lleno en la historia. Además, hacen buena pareja y son adorables. Ah, y por todos los dioses, la voz de Zooey. ¡Qué delicia! Solo por eso, tenéis que ver la película en versión original.

3. Tiene una de las mejores bandas sonoras que he visto en eones. Solo con decir que aparece en ella The Smiths, ya apoyo totalmente esa afirmación (a los protas les gusta mucho The Smiths). No solo los temas de la banda británica son geniales, sino que el resto de canciones se adecuan perfectamente a las diversas situaciones y hacen un acompañamiento ideal. De hecho, una de ellas es tremendamente adecuada, y os la voy a dejar aquí. Se trata de Hero, de Regina Spektor. La letra, básicamente, te adelanta los acontecimientos. Tras los primeros acordes, la frase que suena es: “He never saw it coming at all”. Fue oír eso y empecé a decir “No no no no no, no puede ser”. A pesar de que sabía que Tom se iba a llevar una decepción (Summer al invitarle, utiliza un plural un tanto sospechoso), guardaba la esperanza de que las cosas salieran bien. No es así, y la canción crea una atmósfera que agg, te hace morir de pena por el pobre Tom. 


4. La película logra que te encariñes totalmente con los personajes. Están bien construidos e interpretados, por lo que cuando te quieres percatar, has caído en su trampa. En mi caso, empaticé con Tom porque me recuerda demasiado a mí mismo. Quizá otros empaticen con Summer. Si sois de estos últimos, por favor, manifestaos, porque sois una rareza.

5. De nuevo, como en la anterior película, se invita al espectador a pasar página, aprovechando lo que has obtenido de la relación y recordando solo lo bueno. Ciertamente, es una historia que aunque acabe en cierto modo mal, te inspira a ver la vida con optimismo.
Poco más puedo decir de la película. Es ahora mismo una de mis películas favoritas, y no es la favoritísima porque jamás he sido capaz de elegir una única canción/novela/película favorita. No importa lo que haya puesto acerca de (500) days of Summer [500 días juntos en España], porque no se acercará lo más mínimo a la genialidad de la misma. En serio.

Por cierto, la mejor frase que he encontrado que resuma la película es esta: Seasons will never last. You just need to learn how to enjoy and survive the transitions between them. Creo que hace más por la película que los cientos de palabras que he empleado en hablar de ella.


Antes de irme del todo, aclarar que esta sección es la anteriormente conocida como Hablemos de películas/series, de nuevo con un nombre más aparente. Hace referencia a un capítulo de la serie Supernatural bastante popular entre sus seguidores, en el que sus protagonistas se quedan atrapados en un martes, viviéndolo en bucle una y otra y otra vez. Y como a partir de ahora esta sección será en martes (en el caso de este autor, no del resto), pues eso.

Pasadlo bien, y si no también.

James Moriarty


P.S: de nuevo, omitamos que esta entrada está publicada en un miércoles, pero es que James Moriarty tiene una apretada agenda como criminal asesor. Si ignoráis este hecho y hacéis como si fuera martes, recibiréis mi amor eterno, de incalculable valor. Pero no incalculable como el amor de una madre, si no de verdad (#OkNo)

1Lamento cualquier posible error o malentendido respecto al verdadero carácter y funcionamiento del síndrome, pero hablo desde mis escasos conocimientos al respecto y con fuentes de credibilidad no del todo certera. Si he puesto algo mal y puedes ayudar a resolverlo, no dudes en comentarlo y se harán los cambios precisos. 

3 sept 2013

Music Mondays: Daughter

Buenas, Quisquillosos. Como podéis apreciar, estreno sección. Bueno, más o menos. Es la sección de “Hablemos de música” con un nombre más aparente, puesto que a partir de ahora hablaré de música los lunes. El nombre es en parte por la canción Manic Mondays y en parte, “inspirado” (a.k.a. plagiado) de Jacksgap, que solía tener una sección llamada así. Tras dedicar un párrafo because yes al nombre del artículo, vayamos a por la música.

Daughter

En primer lugar, os traigo un grupo creo que poco conocido. Se trata de Daughter, una banda londinense que hace indie/folk-rock. Pero como muy bien dice mi querida Miss Acorn, eso es simplemente orientativo. Los componentes son estos tres, que como veis podrían ser vuestros vecinos los del quinto; la música que hacen, sin embargo, no es tan corriente.

Allá por el año 2011, un joven James Moriarty estaba navegando los internés cuando descubrió una canción titulada Youth de un grupo muy desconocido llamado Daughter. Pasó el tiempo sin que volviera a hablar de esta composición, y se olvidó de ellos. Cuando a principios de 2013 re-redescubrió la canción, les siguió la pista más detenidamente, hasta que un día halló que tenían un maravilloso disco: If you leave.

Se trata de un álbum bastante bueno a mi parecer; algunas canciones destacan más que otras, pero en general, no hay ningún tema que decepcione. El tono que predomina es un tanto deprimente, lo cual puede echar para atrás a más de uno. Pero no debería ser así. Algo muy importante es saber elegir cuándo escuchar según qué tipos de música. Este grupo, desde luego, no lo debes escuchar si estás feliz de la vida, porque te vienes abajo. Pero si estás tranquilamente leyendo/escribiendo/haciendo el vago, es muy agradable de escuchar. Y si estás depre, mejor que mejor: después de una vuelta entera al disco, estarás sumido en un mar de hermosa tristeza. Porque reconozcámoslo, hay veces que simplemente tienes ganas de estar triste y ya.

A continuación, os dejo los temas que más me gustan, que son Youth, Still, Winter y Touch.








Antes de finalizar, tengo que deciros que tampoco hace falta comerse la cabeza con la situación en la que escuchar la música: personalmente opino que tienen un gran sonido, de gran belleza, y es por lo que primero empecé a escuchar las canciones. Luego ya se unieron algunas letras, como la de Still, que es sencillamente genial y deberías leer todos (el videoclip da alguna pista). Además, si estáis por Madrid o Barcelona a finales de mes, tendréis la impagable oportunidad de verles en directo. No como yo que estaré en mi casa muriéndome del asco.  Y ya para despedirnos de Daughter, una exquisita cover de Get Lucky. 



En conexión con el último artículo de Miss Acorn sobre música, os dejo aquí el último single de Arctic Monkey, adelanto de su nuevo trabajo AM, que se llama Why’d you only call me when you’re high y me tiene últimamente atrapado.


Y esto es todo por hoy. Mañana más, pero no mejor, porque eso es imposible improbable.

Pasadlo bien, y si no, también.

James Moriarty



P.S: Omitamos el hecho de que hoy es martes. Haced como si hoy fuera lunes y recibiréis un lacasito en vuestros hogares en un plazo de 24 a 48 años. Dos, en caso de que hagáis spam de El Quisquilloso por nosotros.

1 sept 2013

Hablemos de música: Arctic Monkeys

Hola a todos. Hace un poco que debería haber escrito esto, pero como dicen, lo bueno se hace esperar. Y este grupo, os lo aseguro, es muy bueno.

Antes...

... y ahora (por si no reconocíais a Turner sin las pelanas)

Arctic Monkeys es una banda procedente del Reino Unido. Como dato para aquellos con buena memoria el vocalista y guitarra principal es Alex Turner, la otra guitarra Jamie Cook, la batería Matt Helders, y el actual bajo es Nick O'Malley. Estos nombres son para leer de pasada, porque soy de los que piensan que un grupo es la música que ellos hacen, no el color favorito de los componentes, pero de todo tiene que haber en la viña del Señor, así que ya sabéis. Por cierto, tocaron en la ceremonia de clausura de los JJOO de Londres, por si sirve de algo. Los escandalosos con el cantante vestido con una chupa y tupé, esos mismos.

¿Os dije ya que Alex Turner llevaba chupa? ¿Y que le queda genial?

Respecto a su música, podemos colocarla dentro del indie-rock, pero vamos, que estas categorías son siempre orientativas, no estamos hablando de música clásica, señores. Tengo que añadir que hay un aspecto que como chica -lo siento, lectores masculinos- es necesario recalcar, y no es que el vocalista esté súper bueno (que lo está), sino que su voz es un elemento a tener en cuenta por dos factores: primero, es británico, y es una verdad universal que el acento más sexy de este mundo es británico, y creo que Arthur Kirkland me apoyará en esto. Segundo, su voz rasgada arrastrando las palabras es, como poco, envidiable. Imaginad unido a eso un ritmo fuerte y rápido del rock de la vieja escuela. Ahí queda eso.
Pasando el momento de fan enloquecida y psicótica, sigamos: tienen cinco álbumes publicados, además de EPs y varios álbumes en directo (esto último reconozco que he tenido que mirarlo, sí, soy humana). En concreto, a mí los que más me gustan son el primer disco, Whatever people say I am, that's what I'm not, y el último, AM, así como el EP Who the fuck are Arctic Monkeys?, pero en general el resto de los álbumes son también bastante buenos. Como sé por experiencia que darle al play a un disco entero de un grupo que no conoces te da un poco de... digamos... "respeto", creo que es mejor abrir boca con algunas canciones sueltas. ¿Ejemplos? I bet you look good on the dancefloor (la habré escuchado un millón de veces), When the sun goes down, Fluorescent adolescent, No buses, Suck it and see, etc.
Bueno, creo que con esto queda presentado más o menos el grupo, de vosotros depende hacerme caso y escucharles (obviamente la mejor opción), o pasar de este post e ir al siguiente, igualmente válido (o no).

Querría poner una frase chula para despedirme, pero no se me ocurre nada, así que hasta la próxima.




Miss Acorn.

17 ago 2013

Hablemos de vídeos: call me maybe, pelusa (¿¡otra vez!?)

¡Esta es una maravillosa mañana, quisquillosos! Y además, traigo una nueva entrada en horario matinal, por lo que es aún más perfecta si cabe.
Hoy cambiaremos un poco el chip después de la epicicidad que destilaba el artículo de ayer, e iremos a por algo más sencillo.

El primero de los vídeos de los que quiero hablar hoy tiene un nombre bastante ominoso, "La última noche de las pelusas", y antes de que os empecéis a preguntar que qué clase de vídeos más raros veo, añadiré que es un anuncio. Sí. Otra vez. Creedme, no me pagan ni un mísero lacasito por hacer publicidad gratuita en un blog tan prestigioso como El Quisquilloso. Como dije la vez anterior, simplemente hay anuncios que te llaman la atención por ser divertidos o ingeniosos, y me parece que por el hecho de  ser anuncios no deberían ser descartados de mis recomendaciones. No hay mucho más que decir, dura poco, menos de dos minutos y, confiad en mí, verlo no es perder el tiempo.


Y a continuación, os traigo un video acerca de Call me maybe, la famosa canción de Carly Jae Repsen, aun a riesgo de repetirme. No es mi culpa, me pasan versiones y me gustan. Si el otro día era una parodia con la letra de la canción sacada de los diálogos de Star Wars, esta vez la historia del vídeo es un poco más... elaborada. Existe un grupo de animadoras, las Miami Dolphins Cheerleaders, que en su momento grabaron un vídeo con la canción de fondo, para enviárselo a los soldados estadounidenses en Afganistán. Hasta ahí todo normal, puesto que lo veo hasta habitual. Pues bien, los soldados de cierta base decidieron devolverles el favor, hicieron la misma coreografía y la subieron a Youtube. Podría poneros vídeos de ambas, pero tengo uno en el que salen las dos simultáneamente. 


Que sí, que mientras mi ilustre colega James Moriarty se dedica a recomendar vídeos de alta calidad y con importantes mensajes personales, yo gasto mi entrada con anuncios y gente bailando. Sí. Pero todo con seriedad y profesionalidad aún seguimos sin saber qué es eso. Votamos porque sea un pokémon legendario. Continuaremos la búsqueda. Seguiremos informando.

Y esto ha sido todo por hoy, queridos quisquillosos. Con un poco de suerte mañana iré a saco con el tema del Rincón Friki, los fandoms. Además voy a traeros una sorpresilla~~

16 ago 2013

Hablemos de música: Two Steps from Hell y Globus

Buenos días, quisquillosos, ¿todavía estáis dormidos? No lo creo, pero por si acaso, he traído algo que espero que termine de despejaros... Para empezar debería presentarme de nuevo porque no nos vemos las caras -léase no veis mis palabras- desde el año pasado, así que allá va: soy Arthur Kirkland y esta semana el blog me pertenece *inserte risa malévola* Dejémonos de aires de conquistador del mundo y pasemos a lo importante, mejor.

Supongo que todos habéis visto tráilers de cine alguna vez. Esos dos o tres minutos de fragmentos de la película que nos intenta seducir para que la veamos entera. Normalmente uno se fija en la acción, los efectos especiales, en si el protagonista o la protagonista están de buen ver, etc. Pero... ¿cuántas veces os habéis fijado en la música? Y voy a ir un paso más allá... ¿cuántas veces os habéis fijado en que la música del tráiler no tiene por qué formar parte de la posterior banda sonora? Es en este momento en el que todo el mundo empieza a mirarme con cara rara. Aunque muchas personas no quieran darse cuenta, las bandas sonoras son una parte crucial en cualquier película, y no iban a ser de menos en el caso de los tráilers. Y aquí es donde entra uno de los grupos de los que vengo a hablar.

Por favor, mirad qué logo tan chulo
Two Steps from Hell.

Bueno, os he engañado, no es un grupo como tal. Es una productora musical de Los Ángeles, fundada en 2006 por los compositores Thomas J. Bergersen y Nick Phoenix. El día de San Valentín, como dato curioso. Se dedica a componer música para tráilers de películas. Y no precisamente a películas "de medio pelo". Hablamos de obras como Harry Potter y la Orden del Fénix, Anna Karenina, Origen, Capitán América, Star Trek XI o X-Men: Primera generación entre otras. Una de mis canciones favoritas de TSFH, y casi de las primeras que escuché, descubriendo así al grupo, es la que se utilizó para la primera parte de Amanecer, de la saga Crepúsculo. Antes de que arruguéis el ceño pensando que qué clase de bajón de calidad es este, escuchadlo. Sinceramente, creo que mejora la calidad del tráiler varios enteros, pero juzgad vosotros mismos:

Aparte de tráilers para películas, también los han compuesto para series como Juego de Tronos, Doctor Who, Sherlock o Merlín y para videjouegos como Mass Effect o Killzone. Vamos, que no se les caen los anillos por participar en cosas que no se emitan en la gran pantalla. ¿Lo malo? Que como es música para tráilers, las composiciones no suelen ser muy largas, pero sí intensas. A veces puede saberte a poco, pero su calidad es innegable.
Este año, además, dieron otro paso adelante, organizando un concierto en junio, concierto que, por lo visto tuvo un gran éxito. Y me obliga a apuntar a TSFH como "grupo" a cuyos conciertos querría ir -y nunca iré-.
Como realmente nada más de lo que diga puede convenceros para que los escuchéis, daré por terminado esta parte del artículo, no sin dejar algún que otro vídeo~


Bien, si decía que TSFH era una productora musical estadounidense, Globus, es inglesa. Aunque tampoco es un grupo exactamente, sino el nombre comercial de un conjunto de compositores, músicos y vocalistas de Inmediate Music, una compañía estadounidense que se dedica a componer música para tráilers, fundada en 1993 -aunque en 2008 amplió sus perspectivas a otros campos aparte de las películas-. Como información añadida, entre las películas en las que ha participado Inmediate Music encontramos Iron Man, la trilogía Matrix, Avatar o El Reino de los Cielos. Sin embargo, el tema que me concierne es Globus. 

Fue fundado también en 2006, aunque su estreno fue un poco diferente al de TSFH, ya que se dio a conocer públicamente mediante un concierto en el Gran Hall de Wembley, Londres, el 26 julio. Es cierto que ambos "grupos" se parecen artísticamente hablando, puesto que componen música de corte épico y orquestal, sin embargo Globus lo hace con un objetivo más comercial -ya que Inmediate Music es quien se dedica a elaborar la música para los tráilers-, aunque alguna canción, como Preliator, se utilizó para el de Spider-Man 2. Por ello, las composiciones de Globus suelen ser más largas. Además, mientras que de TSFH sólo se conocen los nombres de los compositores fundadores, de Globus, al ser más un grupo o banda -aunque no con todas sus características-, sabemos los de los vocalistas principales, percusionistas, etc.
Y sin más dilación, os dejo con mis dos canciones favoritas, A Thousand Deaths, cuyos coros están cantados en árabe, y Europa. Esta última es mi preferida de las dos y quien me descubrió a Globus. Aparte de una buena melodía, lo que más me gusta es la letra, puesto que se trata de una enumeración de conflictos bélicos o sucesos relacionados con ellos que han ocurrido en Europa a lo largo de los siglos. Por tanto, se mencionan la Guerra de las Rosas, Gallipolli, el Muro de Berlín, Stalingrado, las Cruzadas, etc. La canción termina con un rotundo "Never again!", y me parece que el resultado es -con perdón de la palabra- fantabuloso. Pondré un vídeo con la letra para que podáis comprobarlo. Como nota, habitualmente las canciones suelen tener vocalistas femeninas, es sólo casualidad que justo estas dos estén cantadas por hombres.



Es hora de ir dando por terminado el artículo, así que volveré a recomendar encarecidamente que les deis una oportunidad a ambos "grupos". Porque más allá de que puedan servir para hacer que tengas ganas de jugar al juego o ver la serie o lo que sea, es música orquestal, muy épica y ambiental. Es ideal para escribir y, como leí una vez en un comentario de Youtube, hacer los deberes con canciones de género film score -aunque Globus no pertenezca a él exactamente-, hace que parezca que el destino de la Humanidad dependa de lo que estés escribiendo. No es coña.
Probadlo.


Arthur Kirkland

8 ago 2013

Hablemos de películas: Step Up Revolution

Muy buenas, mis quisquillosos. El martes os dije que iba a traeros dos películas sobre talentos. Pitch Perfect fue la correspondiente a cantar, hoy toca bailar. Por ello, os presento Step Up Revolution, la última entrega de la conocida y moribunda saga.


Si la película del otro día era un ejemplo de lo bien que se podía llevar una película de este estilo, la de hoy es un perfecto ejemplo de cómo NO hacer las cosas. De verdad os lo digo. Pero antes de hablaros mal de ella, veamos qué original trama nos ofrece Step Up.

La película nos sitúa en Miami, ofreciéndonos dos visiones totalmente opuestas de la ciudad: por un lado, nos muestran los barrios marginales, y por otro, la zona más lujosa. Todo novedades, ¿verdad? La cosa mejora, ya veréis. Pues bien, nuestro protagonista es Sean, habitante de la zona pobre: es un joven buenorro y de buen corazón. Emily, por otro lado, es una ricachona con ideas propias, muy alejadas de las de su querido papi. Como veis, los guionistas se estrujaron los sesos en profundidad a la hora de hacer la trama. Y como muy bien habréis adivinado, estos dos jóvenes se conocen, y tras bailar tórridamente, se enamoran perdidamente el uno del otro, comenzando así una lucha por su romance. Guau, se le encoge el corazón a uno. Todo esto tiene un contexto mayor: el padre de Emily es un
Este el buenorro del que hablaba
magnate corrupto, malvado y sin escrúpulos (como todos los empresarios en Hollywood) que pretende destruir el barrio de Sean para construir un gran Resort de lujo. Sean pertenece a un grupo de baile conocido como “The Mob” que trata de ganar un concurso lanzado por YouTube en el cual el primer vídeo en llegar a los diez millones de reproducciones, gana diez millones de dólares. ¿Y cómo tratan de ganar semejante suma? Haciendo bailes en los lugares más inesperados, dando así de qué hablar. De hecho, la película se abre cuando The Mob paraliza el tráfico en una transitada avenida de Miami para hacer lo que mejor saben: tocar los cojones bailar. Y hasta aquí puedo leer.

Como podéis apreciar, se trata de una película muy novedosa. Debería llamarse Step Up Innovation. Ahora en serio. Step Up, como saga, nunca fue santo de mi devoción: siempre era la misma historia. Gente de barrios marginales que lucha por buscarse un lugar en el mundo, a la vez que trata de obtener a la chica que ama. Con Step Up 3, la saga tocó fondo. Es una película malísima: protagonistas repelentes (la parejita es muy poco carismática, y el tal Moose es un niñato que se dedica a vacilar a la chica que está enamorada de él), historia poco interesante, y un largo de etcétera de peros que poner. Para más inri, volvía sobre el tópico de “mis papás quieren que sea médico/ingeniero/profesión de renombre cualquiera, pero yo quiero ser bailarín”. En serio, qué hartazgo. Como parece ser que en la tercera entrega no hubo suficiente de eso, en esta cuarta vuelven a hacerlo. Emily quiere entrar en una compañía de baile de renombre pero papá quiere que herede el imperio, y Sean es obligado por su hermana a trabajar en algo serio y blablablá.

La parejita (Sean y Emily). Qué bien le sienta el traje a Sean.
Sin embargo, a pesar de de todos los errores de planteamiento que tiene la película, hay que reconocer que se aprecia cierto intento de cambio. Es así en las escenas de baile: hay un total de seis coreografías a lo grande en plan grupal, y os las voy a resumir. La primera, la quinta y la sexta me parecen mediocres. En todo caso, se salvaría la primera, en la que como dije anteriormente, interrumpen el tráfico. La quinta, aparte de que coincide con el momento más penoso y absurdo de la película, es mala. Y la sexta es un batiburrillo de diferentes bailes metidos en plan random. Mala también.


Pero la segunda (“Marcha en el museo”), la tercera (“Petándolo en el restaurante”) y la cuarta (“No estamos en venta”), son un cambio a mejor en la saga. Hablemos detenidamente de ellas. “Marcha en el museo” es la segunda que más me gusta, a veces llegando a ser la que más. Se trata de una escena bastante innovadora, en la que combinan diferentes estilos de baile con música diferente de la habitual en la saga, y todo con considerable elegancia. Me sorprendió mucho cuando la vi, pues no me esperaba algo tan genial en esta película. “Petándolo en el restaurante” me gusta menos, pero también me parece bastante buena. En este caso, predomina de nuevo la elegancia, y la música extraña en la saga. Por último, mi favorita, “No estamos en venta”, es de las mejores que he visto en cualquiera de las cuatro películas de la saga. Es espectacular, y la música elegida es fantástica. A continuación, os dejo los vídeos de estas actuaciones, en el orden en que los he presentado.






Este último baile, además, introduce un nuevo concepto para Step Up: los bailes CON sentido. Quiero decir: hasta ahora, la gente se ponía a bailar bien porque estaban en una competición, bien porque les gustaba y se ponían manos a la obra. Ahora no. Este baile es un baile reivindicativo. Trata de transmitir un mensaje: le dicen al papaíto de Emily que no piensan abandonar sus hogares, y lo hacen sin faltar, sin actos de vandalismo innecesarios. Transmiten la idea de que al arte puede ser útil, puede ayudar a cambiar las cosas (ya no solo salvando a los chicos de acabar metidos en alguna banda callejera, sino en un sentido mucho más amplio y significativo). 

Solo tengo una crítica más que hacer a la película. Y se refiere a la trama. No ya por la falta de originalidad, porque al final consigue el objetivo de entretener. Sino a los hechos en sí, que en cierto punto dejan de ser lógicos. Os voy a dar los detalles, pero no os perdéis nada por saber esto. Se ve venir si ves la película. Pues bien: Eddie es el mejor amigo de Sean desde su tierna infancia, y es además co-líder de The Mob. Admite a regañadientes a Emily, costándole aceptarla como una más. Cuando descubre de quién es hija, organiza un espectáculo tremendo (el quinto baile, que me pareció horrible) y le monta un pollo enorme a Sean. Básicamente le dice que les ha mentido a todos al ocultar de quién era hija Emily, y que se ha cargado a The Mob y una innumerable sarta de tonterías. En una conversación posterior con un conocido de ambos, Eddie dice a dicho conocido que antes era “Eddie y Sean contra el mundo”, y un montón de cosas geniales sobre su amistad. Llega un momento en el que piensas que Eddie está enamorado de Sean. En serio. Yo lo llegué a pensar. Y de ese modo, las acciones hubieran tenido algún mínimo sentido. Pero no, queda Eddie como un retrasado de proporciones épicas, y dejan el asunto pasar, volviendo Sean y Eddie a ser amiguísimos. Cuando ves la película, no entiendes nada. No tiene sentido. Si vosotros cuando la veáis, porque la vais a ver, os parece que tengo razón, decídmelo en los comentarios.

Y poco más tengo que decir al respecto de esta película. El artículo llega a su fin. Nos vemos mañana, con mi recomendación literaria.

Pasadlo bien, y si no, también.


James Moriarty


7 ago 2013

Hablemos de YouTube: KickThePJ y Anna Akana

Hola holita, queridos quisquillosos. Hoy os traigo la sección dedicada a YouTube, para compartir dos canales, de distinta temática: sketches “fantásticos”y sketches/vlogs sobre la vida real (o no). Allá vamos.


Este primer canal pertenece a PJ Ligouri, un joven británico que lleva subiendo videos desde hace cincos años. Desde que era un pre-universitario, hasta ahora, que se ha graduado. Es curiosa cuanto menos la transformación que ha vivido: solo por eso, yo entraría en su canal. Pero no estamos aquí para eso. ¿Qué tipo de material sube? Un poco de todo, pero lo suele hacer tan bien, que realmente da igual el formato de vídeo que nos ofrezca. A continuación, os enseñaré resumidamente qué tipo de cosas sube este hombre:

- Vídeos en los que deja volar la imaginación: siempre es sorprendente la grandísima calidad técnica de los mismos. Es un auténtico placer verlo, en serio os lo digo. Aquí os dejo unos de mis favoritos, en los que se aprecia (creo yo) lo que acabo de decir. El último de ellos tiene un mensaje, que a mi parecer, es muy bonito. No os digo cual, así le dais una oportunidad.






También los sabe hacer premeditadamente cutres, y muy divertidos, en tono de parodia. Este es uno de los que más me gustan.



- Vídeos en los que interpreta a personajes perturbados e inquietantes: realiza de lujo este tipo de perfiles. Estos son mis dos personajes favoritos: Professor Poke y Wiggles The Clown.








- Vlogs esporádicos en los que informa sobre grandes (o no) cambios en su vida: diréis… ¿a nosotros qué nos importa eso? Pues tenéis razón, pero lo hace tan bien, que parece que no está vlogeando, sino contándote una historia. Tiene una voz genial, que para narrar va de cine. Lo hace muy bien; por ejemplo:


- Vídeos algo random en los que transforma momentos cotidianos, como una visita a casa de sus padres o una salida al campo con amigos, en algo mágico y especial. ¿Cómo? La edición, señores. La edición de vídeo.





En mi humilde opinión, tiene un gran talento, que no es recompensado con suscriptores. No tiene pocos, desde luego (365.611), pero todos conocemos algún caso de youtuber con más de dos millones de suscriptores que no se curra los vídeos lo que viene siendo nada. Y todos sabemos a quién me refiero. En fin, esto es todo lo que puedo ofreceros de él. Espero que os haya gustado, y que seáis pronto el suscriptor 365.612, el 365.613, el 365.614,…



Esta joven estadounidense no tiene nada que ver con el anterior youtuber. Sus vídeos son más sencillos y más cortos. Sin embargo, me gustan porque suelen ser muy útiles para aprender de uno mismo. Aunque hace un poco de todo, a menudo suele subir blogs un poco de ¿autoayuda? que buscan aleccionar al espectador sobre diferentes aspectos de la vida: cómo aceptar la soledad, cómo gustarle a alguien (esto suena estúpido, pero si veis el vídeo que os pongo algo más abajo veréis que da un par de consejos muy útiles y maduros. Creo yo), etc. También realiza vídeos reflexionando sobre las relaciones sociales, las tonterías que se suelen decir/hacer acerca del amor (no parezcas muy desesperado, no llames o contestes inmediatamente, hazte el difícil, y todas esas absurdeces que hemos oído mil veces y que tantos quebraderos de cabeza dan en las películas románticas de Hollywood, en las cuales queda demostrado que la sinceridad acaba siendo mucho más sana para la pareja que cualquier estrategia ridícula) y otros asuntos diversos. Ah, y también hace vídeos divertidos un poco random. Recomendable su canal, desde luego. Y eso estoy haciendo. Poco más tengo que decir, aparte de que le deis al Play (y al botón de suscripción, ya si eso) 






Y bueno, esto es todo por hoy. Espero veros pronto. Tan pronto como mañana.

Pasadlo bien, y si no, también.



James Moriarty.