¡Esta es una maravillosa mañana, quisquillosos! Y además, traigo una nueva entrada en horario matinal, por lo que es aún más perfecta si cabe.
Hoy cambiaremos un poco el chip después de la epicicidad que destilaba el artículo de ayer, e iremos a por algo más sencillo.
El primero de los vídeos de los que quiero hablar hoy tiene un nombre bastante ominoso, "La última noche de las pelusas", y antes de que os empecéis a preguntar que qué clase de vídeos más raros veo, añadiré que es un anuncio. Sí. Otra vez. Creedme, no me pagan ni un mísero lacasito por hacer publicidad gratuita en un blog tan prestigioso como El Quisquilloso. Como dije la vez anterior, simplemente hay anuncios que te llaman la atención por ser divertidos o ingeniosos, y me parece que por el hecho de ser anuncios no deberían ser descartados de mis recomendaciones. No hay mucho más que decir, dura poco, menos de dos minutos y, confiad en mí, verlo no es perder el tiempo.
Y a continuación, os traigo un video acerca de Call me maybe, la famosa canción de Carly Jae Repsen, aun a riesgo de repetirme. No es mi culpa, me pasan versiones y me gustan. Si el otro día era una parodia con la letra de la canción sacada de los diálogos de Star Wars, esta vez la historia del vídeo es un poco más... elaborada. Existe un grupo de animadoras, las Miami Dolphins Cheerleaders, que en su momento grabaron un vídeo con la canción de fondo, para enviárselo a los soldados estadounidenses en Afganistán. Hasta ahí todo normal, puesto que lo veo hasta habitual. Pues bien, los soldados de cierta base decidieron devolverles el favor, hicieron la misma coreografía y la subieron a Youtube. Podría poneros vídeos de ambas, pero tengo uno en el que salen las dos simultáneamente.
Que sí, que mientras mi ilustre colega James Moriarty se dedica a recomendar vídeos de alta calidad y con importantes mensajes personales, yo gasto mi entrada con anuncios y gente bailando. Sí. Pero todo con seriedad y profesionalidad aún seguimos sin saber qué es eso. Votamos porque sea un pokémon legendario. Continuaremos la búsqueda. Seguiremos informando.
Y esto ha sido todo por hoy, queridos quisquillosos. Con un poco de suerte mañana iré a saco con el tema del Rincón Friki, los fandoms. Además voy a traeros una sorpresilla~~
Buenos días, quisquillosos, ¿todavía estáis dormidos? No lo creo, pero por si acaso, he traído algo que espero que termine de despejaros... Para empezar debería presentarme de nuevo porque no nos vemos las caras -léase no veis mis palabras- desde el año pasado, así que allá va: soy Arthur Kirkland y esta semana el blog me pertenece *inserte risa malévola* Dejémonos de aires de conquistador del mundo y pasemos a lo importante, mejor.
Supongo que todos habéis visto tráilers de cine alguna vez. Esos dos o tres minutos de fragmentos de la película que nos intenta seducir para que la veamos entera. Normalmente uno se fija en la acción, los efectos especiales, en si el protagonista o la protagonista están de buen ver, etc. Pero... ¿cuántas veces os habéis fijado en la música? Y voy a ir un paso más allá... ¿cuántas veces os habéis fijado en que la música del tráiler no tiene por qué formar parte de la posterior banda sonora? Es en este momento en el que todo el mundo empieza a mirarme con cara rara. Aunque muchas personas no quieran darse cuenta, las bandas sonoras son una parte crucial en cualquier película, y no iban a ser de menos en el caso de los tráilers. Y aquí es donde entra uno de los grupos de los que vengo a hablar.
Por favor, mirad qué logo tan chulo
Two Steps from Hell.
Bueno, os he engañado, no es un grupo como tal. Es una productora musical de Los Ángeles, fundada en 2006 por los compositores Thomas J. Bergersen y Nick Phoenix. El día de San Valentín, como dato curioso. Se dedica a componer música para tráilers de películas. Y no precisamente a películas "de medio pelo". Hablamos de obras como Harry Potter y la Orden del Fénix, Anna Karenina, Origen, Capitán América, Star Trek XI o X-Men: Primera generación entre otras. Una de mis canciones favoritas de TSFH, y casi de las primeras que escuché, descubriendo así al grupo, es la que se utilizó para la primera parte de Amanecer, de la saga Crepúsculo. Antes de que arruguéis el ceño pensando que qué clase de bajón de calidad es este, escuchadlo.Sinceramente, creo que mejora la calidad del tráiler varios enteros, pero juzgad vosotros mismos:
Aparte de tráilers para películas, también los han compuesto para series como Juego de Tronos, Doctor Who, Sherlock o Merlín y para videjouegos como Mass Effect o Killzone. Vamos, que no se les caen los anillos por participar en cosas que no se emitan en la gran pantalla. ¿Lo malo? Que como es música para tráilers, las composiciones no suelen ser muy largas, pero sí intensas. A veces puede saberte a poco, pero su calidad es innegable.
Este año, además, dieron otro paso adelante, organizando un concierto en junio, concierto que, por lo visto tuvo un gran éxito. Y me obliga a apuntar a TSFH como "grupo" a cuyos conciertos querría ir -y nunca iré-.
Como realmente nada más de lo que diga puede convenceros para que los escuchéis, daré por terminado esta parte del artículo, no sin dejar algún que otro vídeo~
Bien, si decía que TSFH era una productora musical estadounidense, Globus, es inglesa. Aunque tampoco es un grupo exactamente, sino el nombre comercial de un conjunto de compositores, músicos y vocalistas de Inmediate Music, una compañía estadounidense que se dedica a componer música para tráilers, fundada en 1993 -aunque en 2008 amplió sus perspectivas a otros campos aparte de las películas-. Como información añadida, entre las películas en las que ha participado Inmediate Music encontramos Iron Man, la trilogía Matrix, Avatar o El Reino de los Cielos. Sin embargo, el tema que me concierne es Globus.
Fue fundado también en 2006, aunque su estreno fue un poco diferente al de TSFH, ya que se dio a conocer públicamente mediante un concierto en el Gran Hall de Wembley, Londres, el 26 julio. Es cierto que ambos "grupos" se parecen artísticamente hablando, puesto que componen música de corte épico y orquestal, sin embargo Globus lo hace con un objetivo más comercial -ya que Inmediate Music es quien se dedica a elaborar la música para los tráilers-, aunque alguna canción, como Preliator, se utilizó para el de Spider-Man 2. Por ello, las composiciones de Globus suelen ser más largas. Además, mientras que de TSFH sólo se conocen los nombres de los compositores fundadores, de Globus, al ser más un grupo o banda -aunque no con todas sus características-, sabemos los de los vocalistas principales, percusionistas, etc.
Y sin más dilación, os dejo con mis dos canciones favoritas, A Thousand Deaths, cuyos coros están cantados en árabe, y Europa. Esta última es mi preferida de las dos y quien me descubrió a Globus. Aparte de una buena melodía, lo que más me gusta es la letra, puesto que se trata de una enumeración de conflictos bélicos o sucesos relacionados con ellos que han ocurrido en Europa a lo largo de los siglos. Por tanto, se mencionan la Guerra de las Rosas, Gallipolli, el Muro de Berlín, Stalingrado, las Cruzadas, etc. La canción termina con un rotundo "Never again!", y me parece que el resultado es -con perdón de la palabra- fantabuloso. Pondré un vídeo con la letra para que podáis comprobarlo. Como nota, habitualmente las canciones suelen tener vocalistas femeninas, es sólo casualidad que justo estas dos estén cantadas por hombres.
Es hora de ir dando por terminado el artículo, así que volveré a recomendar encarecidamente que les deis una oportunidad a ambos "grupos". Porque más allá de que puedan servir para hacer que tengas ganas de jugar al juego o ver la serie o lo que sea, es música orquestal, muy épica y ambiental. Es ideal para escribir y, como leí una vez en un comentario de Youtube, hacer los deberes con canciones de género film score -aunque Globus no pertenezca a él exactamente-, hace que parezca que el destino de la Humanidad dependa de lo que estés escribiendo. No es coña.
Muy buenas, mis quisquillosos.
El martes os dije que iba a traeros dos películas sobre talentos. Pitch Perfect
fue la correspondiente a cantar, hoy toca bailar. Por ello, os presento Step Up
Revolution, la última entrega de la conocida y moribunda saga.
Si la película del otro día era
un ejemplo de lo bien que se podía llevar una película de este estilo, la de
hoy es un perfecto ejemplo de cómo NO hacer las cosas. De verdad os lo digo.
Pero antes de hablaros mal de ella, veamos qué original trama nos ofrece Step
Up.
La película nos sitúa en Miami,
ofreciéndonos dos visiones totalmente opuestas de la ciudad: por un lado, nos
muestran los barrios marginales, y por otro, la zona más lujosa. Todo
novedades, ¿verdad? La cosa mejora, ya veréis. Pues bien, nuestro protagonista
es Sean, habitante de la zona pobre: es un joven buenorro y de buen corazón.
Emily, por otro lado, es una ricachona con ideas propias, muy alejadas de las
de su querido papi. Como veis, los guionistas se estrujaron los sesos en
profundidad a la hora de hacer la trama. Y como muy bien habréis adivinado,
estos dos jóvenes se conocen, y tras bailar tórridamente, se enamoran
perdidamente el uno del otro, comenzando así una lucha por su romance. Guau, se
le encoge el corazón a uno. Todo esto tiene un contexto mayor: el padre de
Emily es un
Este el buenorro del que hablaba
magnate corrupto, malvado y sin escrúpulos (como todos los
empresarios en Hollywood) que pretende destruir el barrio de Sean para
construir un gran Resort de lujo. Sean pertenece a un grupo de baile conocido
como “The Mob” que trata de ganar un concurso lanzado por YouTube en el cual el
primer vídeo en llegar a los diez millones de reproducciones, gana diez
millones de dólares. ¿Y cómo tratan de ganar semejante suma? Haciendo bailes en
los lugares más inesperados, dando así de qué hablar. De hecho, la película se
abre cuando The Mob paraliza el tráfico en una transitada avenida de Miami para
hacer lo que mejor saben: tocar los cojones bailar. Y hasta aquí puedo
leer.
Como podéis apreciar, se trata
de una película muy novedosa. Debería llamarse Step Up Innovation. Ahora en
serio. Step Up, como saga, nunca fue santo de mi devoción: siempre era la misma
historia. Gente de barrios marginales que lucha por buscarse un lugar en el
mundo, a la vez que trata de obtener a la chica que ama. Con Step Up 3, la saga
tocó fondo. Es una película malísima:
protagonistas repelentes (la parejita es muy poco carismática, y el tal Moose
es un niñato que se dedica a vacilar a la chica que está enamorada de él),
historia poco interesante, y un largo de etcétera de peros que poner. Para más
inri, volvía sobre el tópico de “mis papás quieren que sea
médico/ingeniero/profesión de renombre cualquiera, pero yo quiero ser bailarín”.
En serio, qué hartazgo. Como parece ser que en la tercera entrega no hubo suficiente
de eso, en esta cuarta vuelven a hacerlo. Emily quiere entrar en una compañía
de baile de renombre pero papá quiere que herede el imperio, y Sean es obligado
por su hermana a trabajar en algo serio y blablablá.
La parejita (Sean y Emily). Qué bien le sienta el traje a Sean.
Sin embargo, a pesar de de
todos los errores de planteamiento que tiene la película, hay que reconocer que
se aprecia cierto intento de cambio. Es así en las escenas de baile: hay un
total de seis coreografías a lo grande en plan grupal, y os las voy a resumir.
La primera, la quinta y la sexta me parecen mediocres. En todo caso, se
salvaría la primera, en la que como dije anteriormente, interrumpen el tráfico.
La quinta, aparte de que coincide con el momento más penoso y absurdo de la
película, es mala. Y la sexta es un batiburrillo de diferentes bailes metidos
en plan random. Mala también.
Pero la segunda (“Marcha en el
museo”), la tercera (“Petándolo en el restaurante”) y la cuarta (“No estamos en
venta”), son un cambio a mejor en la saga. Hablemos detenidamente de ellas. “Marcha
en el museo” es la segunda que más me gusta, a veces llegando a ser la que más.
Se trata de una escena bastante innovadora, en la que combinan diferentes
estilos de baile con música diferente de la habitual en la saga, y todo con
considerable elegancia. Me sorprendió mucho cuando la vi, pues no me esperaba
algo tan genial en esta película. “Petándolo en el restaurante” me gusta menos,
pero también me parece bastante buena. En este caso, predomina de nuevo la
elegancia, y la música extraña en la saga. Por último, mi favorita, “No estamos
en venta”, es de las mejores que he visto en cualquiera de las cuatro películas
de la saga. Es espectacular, y la música elegida es fantástica. A continuación,
os dejo los vídeos de estas actuaciones, en el orden en que los he presentado.
Este último baile, además,
introduce un nuevo concepto para Step Up: los bailes CON sentido. Quiero decir:
hasta ahora, la gente se ponía a bailar bien porque estaban en una competición,
bien porque les gustaba y se ponían manos a la obra. Ahora no. Este baile es un
baile reivindicativo. Trata de transmitir un mensaje: le dicen al papaíto de
Emily que no piensan abandonar sus hogares, y lo hacen sin faltar, sin actos de
vandalismo innecesarios. Transmiten la idea de que al arte puede ser útil,
puede ayudar a cambiar las cosas (ya no solo salvando a los chicos de acabar
metidos en alguna banda callejera, sino en un sentido mucho más amplio y
significativo).
Solo tengo una crítica más que
hacer a la película. Y se refiere a la trama. No ya por la falta de
originalidad, porque al final consigue el objetivo de entretener. Sino a los
hechos en sí, que en cierto punto dejan de ser lógicos. Os voy a dar los
detalles, pero no os perdéis nada por saber esto. Se ve venir si ves la
película. Pues bien: Eddie es el mejor amigo de Sean desde su tierna infancia,
y es además co-líder de The Mob. Admite a regañadientes a Emily, costándole
aceptarla como una más. Cuando descubre de quién es hija, organiza un
espectáculo tremendo (el quinto baile, que me pareció horrible) y le monta un
pollo enorme a Sean. Básicamente le dice que les ha mentido a todos al ocultar
de quién era hija Emily, y que se ha cargado a The Mob y una innumerable sarta
de tonterías. En una conversación posterior con un conocido de ambos, Eddie
dice a dicho conocido que antes era “Eddie y Sean contra el mundo”, y un montón
de cosas geniales sobre su amistad. Llega un momento en el que piensas que
Eddie está enamorado de Sean. En serio. Yo lo llegué a pensar. Y de ese modo,
las acciones hubieran tenido algún mínimo sentido. Pero no, queda Eddie como un
retrasado de proporciones épicas, y dejan el asunto pasar, volviendo Sean y
Eddie a ser amiguísimos. Cuando ves la película, no entiendes nada. No tiene
sentido. Si vosotros cuando la veáis, porque la vais a ver, os parece que tengo
razón, decídmelo en los comentarios.
Y poco más tengo que decir al
respecto de esta película. El artículo llega a su fin. Nos vemos mañana, con mi
recomendación literaria.
Hola holita, queridos
quisquillosos. Hoy os traigo la sección dedicada a YouTube, para compartir dos canales, de distinta temática: sketches “fantásticos”y sketches/vlogs sobre la
vida real (o no). Allá vamos.
Este primer canal pertenece a
PJ Ligouri, un joven británico que lleva subiendo videos desde hace cincos
años. Desde que era un pre-universitario, hasta ahora, que se ha graduado. Es
curiosa cuanto menos la transformación que ha vivido: solo por eso, yo entraría
en su canal. Pero no estamos aquí para eso. ¿Qué tipo de material sube? Un poco
de todo, pero lo suele hacer tan bien, que realmente da igual el formato de
vídeo que nos ofrezca. A continuación, os enseñaré resumidamente qué tipo de cosas
sube este hombre:
- Vídeos en los que deja volar
la imaginación: siempre es sorprendente la grandísima calidad técnica de los
mismos. Es un auténtico placer verlo, en serio os lo digo. Aquí os dejo unos de
mis favoritos, en los que se aprecia (creo yo) lo que acabo de decir. El último de ellos tiene un mensaje, que a mi parecer, es muy bonito. No os digo cual, así le dais una oportunidad.
También los sabe hacer
premeditadamente cutres, y muy divertidos, en tono de parodia. Este es uno de los que más me gustan.
- Vídeos en los que interpreta
a personajes perturbados e inquietantes: realiza de lujo este tipo de perfiles.
Estos son mis dos personajes favoritos: Professor Poke y Wiggles The Clown.
- Vlogs esporádicos en los que informa sobre grandes (o no)
cambios en su vida: diréis… ¿a nosotros qué nos importa eso? Pues tenéis razón,
pero lo hace tan bien, que parece que no está vlogeando, sino contándote una
historia. Tiene una voz genial, que para narrar va de cine. Lo hace muy bien;
por ejemplo:
- Vídeos algo random en los que transforma momentos
cotidianos, como una visita a casa de sus padres o una salida al campo con
amigos, en algo mágico y especial. ¿Cómo? La edición, señores. La edición de
vídeo.
En mi humilde opinión, tiene un
gran talento, que no es recompensado con suscriptores. No tiene pocos, desde
luego (365.611), pero todos conocemos algún caso de youtuber con más de dos
millones de suscriptores que no se curra los vídeos lo que viene siendo nada. Y
todos sabemos a quién me refiero. En fin, esto es todo lo que puedo ofreceros
de él. Espero que os haya gustado, y que seáis pronto el suscriptor 365.612, el
365.613, el 365.614,…
Esta joven estadounidense no
tiene nada que ver con el anterior youtuber. Sus vídeos son más sencillos y más
cortos. Sin embargo, me gustan porque suelen ser muy útiles para aprender de
uno mismo. Aunque hace un poco de todo, a menudo suele subir blogs un poco de ¿autoayuda?
que buscan aleccionar al espectador sobre diferentes aspectos de la vida: cómo
aceptar la soledad, cómo gustarle a alguien (esto suena estúpido, pero si veis
el vídeo que os pongo algo más abajo veréis que da un par de consejos muy
útiles y maduros. Creo yo), etc. También realiza vídeos reflexionando sobre las
relaciones sociales, las tonterías que se suelen decir/hacer acerca del amor
(no parezcas muy desesperado, no llames o contestes inmediatamente, hazte el
difícil, y todas esas absurdeces que hemos oído mil veces y que tantos
quebraderos de cabeza dan en las películas románticas de Hollywood, en las
cuales queda demostrado que la sinceridad acaba siendo mucho más sana para la
pareja que cualquier estrategia ridícula) y otros asuntos diversos. Ah, y también hace vídeos divertidos un poco random. Recomendable su canal, desde luego. Y eso estoy haciendo. Poco más
tengo que decir, aparte de que le deis al Play (y al botón de suscripción, ya
si eso)
Y bueno, esto es todo por hoy.
Espero veros pronto. Tan pronto como mañana.
Buenas,
queridos quisquillosos, y bienvenidos a esta hermosa sección dedicada al mundo
del cine y la televisión. Esta semana os traigo doble ración de películas, de
una temática concreta: los grandes talentos, en este caso, cantar y bailar. Son
dos ejemplos de lo que hay que hacer y lo que no.
El cartel promocional de la película de hoy. ¿Qué reshus, eh?
Hoy
hablaremos de “Pitch Perfect”. En España “Dando la nota”. WTF? De nuevo, como
en The Help, atacan las traducciones extrañas. Con lo cool que queda el nombre
en su versión original… Tras esta pequeña divagación, pasemos a lo importante.
La película cuenta la historia de una joven, Beca, pelín alternativa ella, que
es obligada por su padre a ir a la Universidad, a pesar de sus deseos de ir a
L.A. a desarrollar una carrera como DJ. El padre, todo amor, le dice que
intente vivir al máximo la experiencia que es la uni, y que si al final del año
sigue sin gustarle el asunto, la ayudará a trasladarse a L.A. Hasta aquí todo
bien. Sin embargo, Bardem (su universidad) tiene tradición en cuanto a los
coros, existiendo cuatro clubes: los Treblemakers, los guays, exclusivamente
para chicos; las Bardem Bellas, exclusivamente chicas, y ancladas en música de
mujeres de los años ochenta; los BU Harmonics, que cantan temas de Madonna; y
por último, los High Notes, que como bien indica su nombre, les va la marihuana
más de la cuenta, por lo que sus actuaciones suelen ser… muy especiales. Beca
tiene un gran talento para remezclar canciones, combinando distintos temas que
comparten estructuras similares y produciendo canciones que a mi modesto modo
de ver, son bastante chulas. Como comprenderéis, terminará, de algún u otro
modo envuelta con estos grupos musicales. El otro protagonista es Jesse, que
desde el primer momento flirtea con nuestra Beca. Otro chico con talento para
cantar, además de para ser totalmente adorable. También es un obseso de las
películas con grandes bandas sonoras (The Breakfast Club, Star Wars, E.T., Jaws
– Tiburón, etc.), queriendo dedicarse en un futuro a componer para el cine. El
pobre está enamoradito de Beca desde el principio, pero ella se hace un poco
la difícil, por motivos que ya se explicarán. Hasta aquí puedo
leer en términos de trama, porque si no os acabaría relatando toda la película.
Antes de diseccionar un poco el film, os dejo el tráiler para que veáis de qué
va la cosa (aunque no hace justicia al resultado final)
Os
lo voy a poner más fácil para identificar la película. ¿Os suenan todos esos
vídeos de gente en YouTube haciendo “The Cup Song”? Pues viene de este
maravilloso largometraje. He aquí la prueba:
¿Qué
podemos destacar de esta película? Pues diversas cosas. Desde luego, un
apartado muy importante es el elenco de personajes: todos muy entrañables.
Destacan especialmente los protagonistas. Jesse (Skylar Austin) es la cosa más cuqui que he
visto en mucho tiempo. Es el novio perfecto: divertido, detallista, atento, entregado,
guapo e inteligente. En serio, ¿por qué solo existe gente así en las
producciones cinematográficas?
Este es Jesse, amenizando el trabajo a Beca. Pero qué monoso, por favor.
Otro
personaje destacable es Beca. Me gusta mucho lo alternativa que es. Le encanta
destacar, ser diferente: arriesgar. Tiene además ciertos problemas para
relacionarse con los demás, pues siempre trata de alejarlos de ella.
Interesante persona también. Es interpretada por Anna Kendrik, la cual os
sonará de Crepúsculo por interpretar a Jessica, amiga de la pavisosa Bella, o
de Scott Pilgrim vs. The World, donde hace de la hermana de Scott. Esta última
película os la recomiendo encarecidamente.
El
resto de personajes son muy interesantes también, como Fat Amy, con su
sinceridad aplastante (el nombre es una declaración de intenciones); la líder
de las Barden Bellas, que se agarra a la tradición y tiene miedo de arriesgar,
como podréis ver y sufrir si le dais una oportunidad a la película; o Donald,
uno de los integrantes de The Treblemakers, y el más carismático sin duda.
No
se trata de una película profunda ni mucho de menos, pero sí que es una muy
buena forma de pasar el rato. Te ríes, te entristeces cuando toca, disfrutas de
las actuaciones y en general, te entretienes durante 90 preciosos minutos. He
perdido la cuenta de las veces que la he visto ya, pero es que es una de esas
producciones que te ponen de buen humor hasta en el peor de los días. De nuevo,
os recomiendo que la veáis en versión original, por dos motivos: visto el
tráiler en castellano, las voces que les han puesto no me gustan, personalmente
hablando (reconozco aun así la gran labor que hacen los dobladores españoles,
que conste); y además, las voces originales son geniales, especialmente la de
Jesse y un pelín menos la de Beca.
En
cuanto a los temas que se cantan en la película, es de destacar el hecho de que
combinan temas de los ochenta con temas actuales, y de diferentes estilos: pop,
rap, rock clásico, etc. He de decir que te hacen olvidar que Party in the USA
es de Miley Cyrus (no os asusteis, es el único tema que en versión original
dirías ¡Pero qué gran mierda!) A continuación os pongo los vídeos con las
canciones que más me gustan de su banda sonora, eso sí, en versión original.
Y a continuación, una pequeña demostración de las actuaciones que podréis ver en la película. Ambas me gustan mucho, aunque no son las más importantes.
Y
poco más os puedo enseñar para convenceros. NO SÉ QUÉ MÁS PUEDO HACER. VEDLA.
ES UNA ORDEN. Nah, es coña; pero en serio, vedla. Espero vuestros comentarios,
diciéndome qué os ha parecido. No debería pediros que lo hicierais, por dos
motivos. Uno, no quiero parecer un youtuber desesperado. Segundo, cuando no
haya ningún comentario quedará patente que a) no me hacéis ni puñetero caso, y
b) que no nos lee ni el tato. Pero en fin…
Pues
nada más por hoy. Nos leemos de nuevo, mañana (creo)
Hola de
nuevo, queridos quisquillosos. Tras una pausa de ocho vergonzosos meses,
estamos de vuelta, como ya anunciamos enTwitter(sí,
esto es una mala excusa para que nos sigáis en dicha red social. Sutil, ¿eh?)
Pues bien, por si no lo sabéis todavía, a partir de ahora, cada semana
escribirá una de los tres magníficos articulistas de este, nuestro blog. El
orden será el siguiente:
1. James
Moriarty (semana del 5 de agosto)
2. Arthur
Kirkland (semana del 12 de agosto. Si publica poco no se lo tengáis en cuenta, porque estará con un servidor, James Moriarty, fangirleando en Madrid en una quedada de Supernatural. Os dejo el enlace por si os queréis pasar.)
3. Miss
Acorn (semana del 19 de agosto)
Así, habrá
artículos todas las semanas, escribiendo cada uno cada tres semanas. Todos
salimos ganando. Pues bien, pasemos a lo chachi: este primer artículo,
dedicado a la música. Prometo que esta vez no emplearé la palabra “indie” en
ningún momento. Ups, tarde. Pero ya no más, lo juro.
Esta semana,
os traigo dos cosillas. En primer lugar, al granWoodkid.
El nombre puede que no os suene. Sin embargo, igual si que os suena la canción
que acompaña a uno de los mejores tráilers de la saga Assassin’s Creed.
Se trata de Iron, su primer single, lanzado allá por el año 2011. Es una canción super épica, que en el trailer quedaba genial, lo cual hace de dicho vídeo mi favorito de la saga. Me gusta especialmente el hecho de que el tema se centra muchísimo en la percusión y las trompetas. Las trompetas en una canción hacen maravillas, como veréis en mi entrada de dentro de tres semanas. En cuanto al videoclip del single, es un poco especialito, pero mola cantidubi.
El segundo single que lanzó fue
Run, en 2012, una delicia instrumentalmente hablando, destacando tanto la percusión
que domina a lo largo de toda la canción, como el fragmento final, que es
simplemente marvelous. He aquí el videoclip.
Y por último, el single que lanzó en marzo de 2013
coincidiendo con la publicación de su álbumThe Golden Age, al cual pertenecen todos estos temas. Es una
delicia instrumentalmente hablando. En serio, dadle una oportunidad.
Y diréis: muy bien
me parece todo esto, ¿pero quién demonios es Woodkid? Pues es el francés de
treinta años Yoann Lemoine. Sí, francés. ¿Qué pasa? No os pongáis haters, que
os atizo. Pues a lo que íbamos. No es precisamente un desconocido en el mundo
de la música, pues ha ejercido de director de videoclips en diversas ocasiones.
Por ejemplo, de Teenage Dream de Katy Perry, o de los dos maravillosos vídeos
de Lana del Rey Born To Die y Blue Jeans. Muy bien dirigidos todos ellos. Por supuesto, es él quien dirige sus propios vídeos. Es
además amiguito de Lana del Rey, por lo que a continuación os dejo un par de
actuaciones que hicieron juntos. Bastantes bonitas, he de decir. Si no os gusta
Lana del Rey y vais a empezar a decir que si va colocada o que si desafina cual
cabra montesa, tenéis dos opciones: saltaros los vídeos, o abandonar en
silencio el blog. Gracias.
Como os
comenté, dirige vídeos, y este es el último que ha hecho. La canción es muy
buena (creo yo) y el videoclip es bastante original, en cuanto a lo visual, por lo que aquí os lo
adjunto.
En cuanto a su álbum The Golden Age, simplemente
puedo deciros que es altamente recomendable. Eso sí, debéis de adentraros en él
sin prejuicios, con la mente en blanco. Si os gustan las partes instrumentales
de calidad (bueno, más o menos), este es vuestro disco. He de reconocer que
igual no es válida su escucha para todas las ocasiones: para una fiesta, desde
luego que no. Pero aun así, dadle una oportunidad.
Y en segundo
lugar, os voy a recomendar tres canciones de la banda sonora de The Great
Gatsby. La película me han dicho que es mala. No puedo opinar, pues por
desgracia no la he visto. Tampoco me fío, pues es del mismo director que hizo
Moulin Rouge, y he oído críticas terribles, y sin embargo a mi me encanta.
Aprovecho de paso para recomendaros el libro: es corto y entretenido. En serio.
Pues bien,
os voy a recomendar las canciones que casualmente son de los artistas que ya me gustaban anteriormente: Florence + The Machine, The XX y Lana del Rey. Sí, doble ración de Lana del Rey.
El tema de Florence Welch es como siempre, genial. Épico, apasionado, intenso y delicado al mismo tiempo. Ains, Florence, un día de estos tendré que dedicarte una entrada. No tardará. En serio, dadle al play.
El tema de The XX es brutal.
Muy suave, pero intenso al mismo tiempo. Difícil de describir, es una canción
muy buena también. Play. YA.
Y por último, la canción de
Lana del Rey. Me gusta menos que las dos anteriores, pero aun así, es buena,
así que también os la recomiendo.
Bueno, esto es todo por hoy.
Nos vemos mañana, o al menos eso espero. Os traeré… no sé qué os traeré. Será
una sorpresa (no os hagáis grandes expectativas. En serio. NO. Gracias :D)
Pasadlo
bien, y si no, también.
James Moriarty
P.S: La banda sonora de The
Great Gatsby es recomendable en general. Just sayin’.